La
historia comienza cuando una persona llegó al pueblo, su nombre era Simeón. Era
un hombre muy raro, vestía con una larga capa que le cubría casi todo el
cuerpo. No vivía en el pueblo con la demás gente sino en las montañas solo y
apartado de todo el mundo, aunque en alguna ocasión bajaba al pueblo para coger
víveres.
Al
cabo de un tiempo de la llegada de este hombre sucedieron una cosas extrañas,
desaparecían animales... al principio la gente pensó que eran zorros o lobos,
hasta que algunos animales se escapaban pero llegó el día en que esas
desapariciones se hicieron extrañas; un pastor cuyo perro era fiel y leal
desapareció, este hombre lo comentó en el pueblo y la gente empezó a comentar
que les habían desaparecido animales de manera anormal.
Hicieron
una reunión, la gente comenzó a expecular:
- ¡¡¡
Habrán sido los chicos del pueblo vecino !!! -decía un vecino.
- ¡¡¡
Serán brujas !!! -decía otro vecino.
Dos
hermanos se ofrecieron a vigilar por la noche el pueblo y ver qué era lo que
realmente ocurría con los animales. Cuando oscureció los muchachos salieron de
sus casa y empezaron a dar vueltas, cuando la noche eran tan oscura que casi no
se podía ver, descubrieron lo que parecía una sombra, la siguieron con cuidado
y vieron que se metía en
un
corral donde salió con una bolsa y algo se movía de su interior, siguieron a la
sombra hasta un chopo cerca del cementerio donde el ser sacó del saco un pato y
lo ató al arból donde hizo un ritual.
De
repente la figura se volvió hacia el horizonte donde los muchachos pudieron
observar una gran nube negra que se dirigía hacía ellos, la nube estaba
compuesta por buitres lo cual asustó más a los muchachos ya que los buitres son
aves que no puede volar por la noche, los hermanos decidieron salir corriendo y
encerrarse en su casa.
A la
mañana siguiente los chicos contaron lo que vieron, la gente del pueblo se puso
muy nerviosa pero los muchachos intentaron tranquilizar a la gente:
-
Mirad, no os preocupéis, intentemos tranquilizarnos, esta noche recoged a los
animales en las casas y así el ladrón no podrá secuestrar a ningún animal.
Así lo
hicieron, guardaron a los animales en las casas, y los dos hermanos volvieron a
salir por la noche por si acaso volvían a ver a la sombra, y la vieron otra vez
pero esta vez la sombra estaba inquieta, se movía de un lado a otro, como la
noche pasada volvió al chopo del cementerio y volvió a realizar el ritual pero
esta vez no había nada para sacrificar. La mirada de la sombra y la de los
jóvenes se cruzó, muertos de pánico salieron de su escondite y se fueron.
A la
mañana siguiente junto con otras personas del pueblo subieron hasta el chopo
y
encontraron la capa de Simeón pero el hombre no estaba, lo buscaron pero
desapareció, nunca más se le volvió a ver.
La
historia cuenta que Simeón hizo un trato con los buitres a cambio de que él les
proporcionara un animal para comer pero como esa noche no encontró ninguno se
ofreció a sí mismo.
La
gente del lugar cuenta que cuando un buitre se ve volando por el pueblo es que
algo malo va a pasar. La gente suele decir: "he visto al buitre...."
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