En una pequeña comunidad
existía un callejón sin salida que daba justo al lado de una casa abandonada. Los
niños del lugar no ingresaban a dicha casa cuando sus pelotas y otros juguetes
caian accidentalmente dentro de la residencia, mientras que los adultos no
sabían si era adecuado llamar
a la policía cada vez que
el patio de la casa que antiguamente era un bosque se encendía en llamas. Lo que se sabe es que dentro de la
casa en una pared se encuentra colgado un reloj antiguo de aquellos que
funcionaban con un péndulo, el reloj sonaba cada vez que pasaba una hora.
Algunas mujeres ya ancianas
afirmaban que a las 3 de la madrugada el reloj no sonaba pero si se escuhaban
tres gemidos secos y que era insoportable oir. La historia cuenta que en diha
casa vivía una bella joven que al fallecer su abuela le dejó el reloj, la chica
se llamaba Marie. Según cuenta la leyenda el 11 de octubre de 1954 Marie llegó a su casa tarde por la
noche y ella pensaba que su esposo aun no llegaba así que decidió entrar a su
habitación y arreglar la cama pero grande fue su sorpresa al ver que su esposo
“Victor” estaba teniendo relaciones con
su propia hermana.
Marie totalmente en shock
corrió, no podía creer que ya con dos años de casada con el tipo éste la haya
traicionado con su propia hermana, impulsada por la ira, la pena y el deseo de
venganza arrojó su anillo de bodas contra el reloj de pared justo cuando
marcaba las 3 AM, Marie justo pensaba decirle a su esposo esa noche que estaba
embarazada pero tras lo ocurrido se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo y
se lo enterro ella misma en el abdomen con la intención de perder al bebé.
Victor
se llevó rapidamente a
Marie al hospital mas cercano pero falleció justo a las 3 AM. Tiempo después de
la tragedia él ya vivía junto a su uñada con la que había traicionado a Marie y
estaba embarazada, tuvieron una hermosa niña
y continuaron su vida en la misma casa como si nada hubiera ocurrido. Un
día, con fecha 11 de octubre de 1956 justo a las 2.59 AM Victor estaba
durmiendo junto a su mujer pero ella no conciliaba el sueño así que él se
levantó y se dirigió a la cocina, una vez dentro escuchó tres gemidos
insoportables identicos a los que Marie
hizo aquella noche en que se quitó la vida, fue entonces que Victor bajó la
mirada y vió aterrorizado a su hija con heridas de cuchillo en el abdomen y en
el piso una frase escrita con sangre que decía: “El amor revienta las venas del
cerebro“.
Tras el inexplicable y
trágico incidente Victor y su mujer huyeron y enterraron a su hija en el
cementerio de la ciudad para irse a vivir a Francia, un mes después ambos
perdieron la vida en un accidente de tránsito. Desde entonces la casa está
abandonada y solo algunas vecinas afirman que a las 3 AM se puede escuchar tres gemidos horribles que
nadie puede soportar. Eventualmente la casa fue demolida.
Algunos afirman que si
pasas por la tumba de Marie justo a las 3 AM sin duda podrás escuchar aquél
horrible gemido, llanto y gritos de dolor
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