lunes, 24 de junio de 2013

ULTIMO CONTACTO



Me gustaba dar largos paseos con ella. Todas las tardes cuando caía el sol, iba a visitarla para que le diera un poco de paz y tranquilidad a mi alma, la cual estaba totalmente destrozada tras la pérdida de Esther. Aquél fatídico accidente de tráfico ... nos separó para siempre. Aún lo tenía muy reciente.

Ana, que ya era como de nuestra familia, conseguía por unos momentos lograr que creyera que de alguna forma Esther permanecía a mi lado, aunque en el fondo sabía que me estaba engañando a mi mismo, pero ella me transmitía esperanzas. Ana tenía un don, al menos eso es lo que ella y todos los que la conocían podían asegurar. Tenía la facultad de ver a los muertos... pero ... para mi todo aquello eran fantasías. Siempre había sido una chica muy sensible y pensé que igual se sentía bien creyendo que podía ayudar a aquellas personas desesperadas que necesitaban creer en algo. Pero yo no creía en la vida después de la muerte. Para mi la muerte ... era el fin, sin embargo Esther, siempre confió en la capacidad de su mejor amiga. ¿ Y dices que los muertos pueden vernos ? Claro que sí. Diariamente estamos rodeados de personas fallecidas que nos observan desde su penumbra, aunque somos pocos los que tenemos la capacidad de poder percibirlos. La mayoría de los vivos, no pueden verlos a ellos. No sé Ana ... ya sabes lo escéptico que soy ... Si así fuera, estoy seguro que Esther habría hecho lo posible para contactar conmigo o me habría enviado alguna señal. Ana me miraba con ternura y compasión. Sus ojos brillaban de una manera especial, como si quisiera decirme algo. Hizo el amago de hablar pero sólo se quedó en el intento. Sabía que ocultaba algo ... Dime Ana ¿ en estos momentos estamos siendo observados por alguno de ellos ? Seguro que sólo son imaginaciones tuyas ... Ana agachó la cabeza y no quiso responderme. Quizás había sido un poco brusco con mi irónica pregunta. Quién sabe, quizás fuese yo el que estaba equivocado. ¿ Quién me asegura a mi que no hay un más allá ? Quizás Ana realmente tenga la capacidad de ver a los muertos, podría ser... ¿por qué no? ... o ... quizás sólo fuesen mis ganas locas de creer que Esther no había desaparecido para siempre. Lo siento Ana, disculpa si he puesto en duda tu credibilidad, pero estoy desesperado... Llevo días que no soy el mismo. No te preocupes Diego, entiendo que estes confuso y con ganas de salir de esta pesadilla. Pronto podrás tener paz en tu corazón y podrás vivir tranquilo. ¿La ves a ella? Todos los días. Me gustaría poder creerte. Fue tonta la discusión que tuvísteis antes del accidente. La miré sorprendido. No se lo conté a nadie. Sólo lo sabíamos Esther y yo. Ese fue el último momento que estuvimos juntos. No debiste decirle que te habías arrepentido de casarte con ella sólo con la intención de hacerle daño. Y justo en ese momento fue cuando se desencadenó aquel fatídico accidente que os separó para siempre. Me quedé impresionado. ¿Cómo podía saberlo? Sentí un escalofrío en el cuerpo que hizo agitarme. Era imposible que Ana supiera aquello. Fue justo lo que le dije a Esther y justo lo que ocurrió a continuación. Después de aquello no me quedó otra que darle el beneficio de la duda. Algo me decía que debía darle una oportunidad y averiguar si de verdad Ana era una privilegiada. ¿Cómo puedes saber eso? ... ¡si sólo estábamos los dos! ... Ya te dije que la veo y hablo con ella todos los días. Ana, si es verdad que puedes contactar con ellos, ¿crees que habría posibilidad de invocarla? ¡Cuánto daría por volver a verla por última vez y poder despedirme!. La extraño tanto ... que no puedo descansar tranquilo... Claro que puedes Diego, pero no es tan fácil. Puede que lo que veas no te guste. Las cosas no son siempre lo que parecen. Me arriesgaría a cualquier cosa. Por favor Ana, tienes que ayudarme. Necesito comprobarlo por mi mismo. Saber si está bien, si es verdad que no ha desaparecido del todo ... que sigue conmigo...lo necesito. Sabes de sobra que te voy a ayudar, pero recuerda que quizás te impresione mucho lo que vas a ver. Te repito, que las cosas no son como tú piensas. Me daba lo mismo lo que pudiera ocurrir. Echaba tanto de menos a Esther que mi amor por ella y la desesperación, me impulsaban a cometer la locura de hacer una sesión espiritista con mi amiga. Algo en lo que nunca había creído y de lo que me solía reir. Llegamos a casa de Ana. Me dijo que me sentara y me pusiera cómodo mientras ella iba al otro cuarto a coger lo que siempre utilizaba para sus sesiones espiritistas. Pero la espera se me hacía eterna. No entendía el por qué de su tardanza, por lo que decidí ir a comprobar si ya estaba lista. Ana ... ¿por qué tardas tanto? ¿ necesitas ayuda ? Perdona Diego ... es que estaba haciendo una llamada telefónica ... ya estoy preparada. Nos sentamos los dos alrededor de la mesa. Ana encendió una vela y la colocó dentro de un vaso, manías que tenía siempre que realizaba una de sus sesiones. Confieso que a pesar de no creer en estos temas, me sentía intrigado e incluso algo nervioso. No sabía lo que podría ocurrir...Y después de que Ana me contara la discusión que Esther y yo tuvimos, no cabía ninguna duda de que algo extraño estaba sucediendo. Ella me cogió las manos para tranquilizarme. Las tenía muy calientes, yo sin embargo las tenía heladas y temblorosas. Comencé a sentir miedo, lo reconozco. Ana no paraba de mirar hacia la puerta. La notaba nerviosa y sus ojos expresaban inquietud. Eso hacía que me pusiera aún más nervioso. Ya no sabía si creerla o pensar que mi amiga me estaba tomando el pelo, pero fue entonces cuando poco a poco comencé a notar una extraña sensación en mi cuerpo. Un calor enorme se fue apoderando de mi. Era una sensación única, me sentía enérgico, con mucha fuerza, y el miedo se adueñó de mi. Quizás estuviese sugestionado por el momento, pero yo estaba sintiendo aquello, era algo muy real...lo sentía con mucha fuerza. Ana ¡qué me está sucediendo!, siento mucho calor...como si estuviese absorviendo algo ... Ana me miraba mientras sujetaba mis manos y me repetía una y otra vez que me tranquilizara, que todo aquello que estaba sintiendo era algo normal, que siempre sucedía lo mismo cuando se iba a producir una manifestación. ¿ Cuándo va a aparecer ella ? Viene de camino ... Mira Diego, ya está aquí, ¿no la sientes?. Me dijo casi susurrando ... Me llevé la mayor sorpresa de mi vida, no podía creer lo que estaban contemplando mis ojos cuando la vi aparecer. Allí estaba ella ... Sentí de repente una mezcla de emociones inexplicables. No pude pronunciar ninguna palabra, no pude reaccionar, me quedé inmóvil. Solo era capaz de mirarla, pero sin poder hacer nada. La impresión fue muy grande y casi no me lo podía creer. Seguía mirándola sin salir del asombro, tenía el rostro demacrado y con ojeras, como si se hubiese llevado semanas y semanas llorando y sin dormir...pero seguía igual de hermosa que siempre, ella era mi vida y sin ella, nada ya tendría sentido. Impulsado por las ganas de besarla y abrazarla, me incorporé y me dirigí hacia ella lentamente. No me pude contener las lágrimas. Allí estaba ella, a sólo cuatro pasos de mi. Parecía asustada pero ni siquiera me miraba, como desorientada y perdida. Tenía un aspecto normal, salvo por las heridas de cortes que tenía en la cara, llena de moratones. El accidente debió ser brutal, yo apenas pude recordar nada. Me acerqué a ella y con cierto temor intenté tocarle la cara, pero algo me lo impedía. No conseguí sentir su tacto, como si mi mano no pudiese llegar a su cara. Deseaba hablarle, pero se quedó sólo en el intento cuando de repente, su voz se pronunció... Hace mucho frío aquí ... Ana ... Me asusté, no esperaba que pudiese hablar. Volví a intentar articular alguna palabra pero me era imposible. Fue tanta la impotencia de no poder comunicarme con ella que el calor que sentía al principio cada vez era más intenso. La vela se apagó y un ruido hizo que desviara mi atención hacia otro lado. El vaso que había encima de la mesa con la vela, cayó al suelo sin ser impulsado por nadie. La luz empezó a parpadear hasta que nos quedamos casi a oscuras, salvo por unas velas que aún quedaban encendidas... Miré de nuevo a Esther y pude ver el miedo reflejado en su rostro. Estaba temblando y a punto de llorar y miraba a Ana desconcertada mientras Ana me miraba a mi como si estuviese a punto de decirme algo. Pero Esther, con la voz quebrada por el llanto, la interrumpió antes de que pudiera decir nada. ¡ Qué ha sido eso ! ... Ana ... ¡ ¿Diego está aquí verdad? ! Una avalancha de imágenes me vinieron a la cabeza. Recordé el día del accidente, cómo íbamos los dos discutiendo mientras yo conducía. Un coche que venía de frente se cruzó al carril por el que íbamos nosotros. Tenía algunas lagunas en mis pensamientos pero ... lo que sí recordaba era la ambulancia llevándose a Esther, mientras yo permanecía allí de pie contemplándolo todo sin saber qué estaba sucediendo. Nadie se preocupó por mi estado y eso me extrañó. Pero ahora todo cobraba sentido, lo tenía todo claro. Comencé a ver las imágenes una por una, el coche de frente dirigiéndose hacia nosotros a toda velocidad, Esther al lado mía inconsciente, con el rostro sangrando. Recuerdo haber salido del coche con normalidad ... no, aquello no era normal después de aquél violento choque. Fue en ese momento cuando comprendí, que quien sobrevivió a aquél accidente ... no fui yo...



jueves, 13 de junio de 2013

Carne para el infierno

                     

La noche era horrible, una tormenta gigantesca rugía en el cielo, y llovía tanto que muchas
calles estaban inundadas.
Con equipo de lluvia y botas, caminé por las calles más oscuras, soportando un aguacero
asfixiante; y debido a la poca visibilidad, me
creí perdido un par de veces.
Para nuestros planes aquella noche era perfecta, pues no queríamos ser vistos.
Cerca del punto de reunión (una vieja bodega de vinos), vi una sombra cruzar furtiva rumbo
a la bodega. Ya tenía el revolver en la mano cuando me di cuenta que era uno de mis
compañeros.
Toda América Latina estaba en una época de conflictos, y nuestro país no era la excepción.
Un grupo de seis conocidos, planeamos una secreta reunión para decidir qué hacer.

A pesar del mal tiempo, algunas patrullas del ejército recorrían las calles; estaba prohibido
reunirse y andar en grupos.
Hasta que llegó el último permanecimos en la oscuridad. Cuando estuvimos todos encendimos
una vela, y el que conocía el lugar nos guió hasta el sótano donde guardaban los toneles de vino.
Ya en el sótano colocamos la vela sobre un barril vacío, y usamos otros como asiento. Rodeando
la inquieta llama de la vela, comenzamos a hablar en vos baja.
Allí abajo, la tormenta se escuchaba como lejana. A nuestro alrededor la oscuridad se cerraba, y
casi nos envolvía por completo cuando la llama empequeñecía.
En plena discusión la vela se apagó, dejándonos a oscuras,
y enseguida escuchamos una voz
potente, llena de ecos, cavernosa, que sin dudas ningún humano podría imitar. La voz dijo:

“¡Pronto serán carne calcinándose en el infierno!”

Con la llama de nuestros encendedores logramos abrirnos camino por la oscuridad y alcanzamos
la puerta. Nos separamos sin decir una palabra, el terror que sentíamos nos lo impedía.
Poco tiempo después mis compañeros cayeron uno tras otro; yo me salvé de las balas del ejército

al huir hacia el monte, pero no creo haberme salvado de la sentencia de aquella voz demoníaca

Una historia aterradora



Venía del hospital, de visitar a una tía que estaba internada. Por el camino me encontré
con un conocido, y al comentarle de dónde venía, vi que se puso muy serio.

- ¡A ese hospital no quiero volver ni muerto, ni cruzo frente a él - me dijo.
- Y por qué ¿Qué tiene ese hospital? - le pregunté.
- Lo que tiene es que está embrujado. Si le contara lo que vi…
- Cuente, que me gustan las historias de terror. Le invito un café y me lo cuenta.

Y fuimos hasta un café que había cerca, y allí empezó su relato aterrador:

- Fue trabajando de albañil - comenzó -. La empresa en la que estoy estaba remodelando la
fachada del hospital - hizo una pausa porque una muchacha sonriente vino a servirnos el café,
después continuó - Como te decía, estábamos arreglando la fachada. Yo, en un andamio,
remendaba el borde de una ventana del segundo piso. La ventana no tenía cortina o estaba
descorrida, no sé, lo que sé es que se veía para adentro; era un cuarto chico, con sólo una cama,
y estaba vacía, vacía de gente - nuevamente la muchacha lo interrumpió, “¿Quieren algo más?”
nos preguntó, le dijimos que no, entonces siguió:
- En la cama no había nadie, como ya dije,
tenía una sábana blanca, de esas que usan en algunos hospitales.

Seguía con lo mío, y no sé por qué miré de nuevo para el cuarto; y me pareció que la sábana se
movía. Empezó de a poco, pero se fue moviendo más, como si hubiera algo abajo, eran como
unos bultos moviéndose rápido bajo la sábana. Después vi que una parte se fue levantando, y
se asomó la cabeza de una niña, y enseguida la de otra, y la de una vieja, y la cabeza de un hombre.
Siguieron apareciendo cabezas por todo el largo de la cama, una al lado de la otra, y me miraban.
En ese momento me olvidé que estaba en un andamio, me fui hacia atrás y caí; por suerte tenía
puesto el arnés y estaba bien atado, me bajaron después mis compañeros.


La historia me resultó tan terrorífica que me dejó sin palabras.

La Puerta del Infierno


En el invierno del 2007, en una escalofriante, pero apasionante tarde. Estaba con mi abuelo tomando una taza de chocolates. Yo estaba sentada en las piernas del, frente a una chimenea, me daba miedo, pues parecía como que si se estuviesen quemando personas, era horrible. También me daba miedo porque en la ventana se escuchaba un ruido espeluznante. Al ratito se escucho un sonido en la puerta, me acerque pero entre mas iba acercándome escuchaba un sonido raro, parecía un sonido de bebe. Me llene de valor y fui a abrir la puerta y lo que me encontré fue un bebe, quizás
lo olvidaron, los motivos nose. Se lo lleve a mi abuelo y el me dijo que ese niño le recordaba una historia.
Pues con estas palabras inicio mi abuelo:
“Minnesota, Estados Unidos. Dakota tenía un trauma por que abusaron de ella a los 6 años. Ella había tenido una infancia muy problemática. Cuando creció se caso y tuvo una niña llamada Rebecca. Cuando Rebecca cumplió 6 años sus padres se empezaron a divorciar. Dakota se quedo con la custodia de Rebecca, y se fueron a vivir a un hotel de mala muerte; al principio Rebecca no se quería quedar ahí, todo era feo y nada mal aspecto. Pero su madre Dakota la hizo entrar en razón. De vez en cuando el padre de Rebecca se la llevaba los fines de semanas a Kansas, Estados Unidos. Al padre de Rebecca no le gustaba ese lugar, pero como Dakota no tenia trabajo y donde vivir, aceptaron la habitación que le dieron, la vieron. Al fin se quedaron y el dueño del hotel dijo:
-Hola mi nombre es Jackson Palmer el dueño del hotel, me gustaría presentarles a una persona, su nombre es Señor Manson, el es el conserje que es el que les estará ayudando por cualquier cosa-
Al día siguiente las dos se mudaron a la habitación correspondiente que era el 1B. Instalaron todas sus pertenencias en la habitación.
Cuando Rebecca quiso jugar con sus muñecas vio en el suelo el reflejo de una puerta.
Se quedo mirándolo varios minutos, hasta que Dakota su mama la llamo para ir a comer. Rebecca le conto a Dakota que en el cuarto había visto una puerta mas que la de salida, al principio Dakota no lo creyó pero Rebecca le insistió y la llevo, cuando Dakota llego al cuarto se quedo sorprendida por ver una puerta muy grande y vieja, mas parecía la puerta del infierno por que estaba fea vieja y además tenia las suscripciones 666 y en otras palabras los números de la muerte.
Se quedaron asustadas y Dakota muy preocupada, y se preguntaba como es que hay una puerta reflejada en el suelo si no hay una puerta en el techo. Su preocupación, se agoto pues el reflejo desapareció. Fueron a cenar y acordaron que Rebecca mañana iría a la escuela.
Al día siguiente Dakota estaba peinando a Rebecca y le pregunto:
-Que peinado quieres ahora Rebecca, colitas o trencitas-
-Mmmmmmmm, déjame pensar mami, prefiero las colitas-dijo Rebecca
Entonces Dakota le hizo las colitas y le pregunto si estaban bien, Rebecca le dio una sonrisa y le dijo que estaban perfectas.
Llegaron a la escuela de Minnesota, pues decía que era una de las mejores. La fue a dejar
a su clase y se despidió con un beso; se presento y se fue a su lugar de trabajo. Pintaron y jugaron, pero Rebecca no tenía amigos.
Cuando sintió que una voz susurrante y tenebrosa le decía:
-Yo tampoco tenía amigos, todos me maltrataban y no me querían, pero aquí estoy para ser tu amiga. Me llamo Jimena Smith-
Rebecca se asusto mucho y se quedo mirando a todas partes como si todos la estuvieran mirando.
Llego Dakota a traerla y vio que estaba jugando con una canción que le enseñaron unos niños. Así decía la canción:
Un mamut chiquitito quería volar
probaba y probaba y no podía volar
una palomita su amiga lo quiso ayudar
y de un quinto piso lo hizo saltar
¿Y Que paso?
M…

En ese momento entro Dakota a hablar con la maestra de Rebecca. La maestra le dijo algo increíble:
-Su hija Rebecca, se podría decir que tiene un problemita, porque ella hizo un berrinche porque no dejaban jugar a una niña que supuestamente es su amiga, y dijo que se llamaba Jimena Smith. Pero si quiere aquí hay profesionales en psicología infantil, y pueden ayudarla, pero no es tan malo que su niña tenga una amiga imaginaria ya que no tiene amigos y se debe sentir sola. Solo le diré que cobran 60 dólares la hora-
-Esta bien pero no será
necesario, yo hablare con ella y solucionare. Gracias por su tiempo-dijo Dakota
Dakota y Rebecca se fueron al apartamento. Se sentaron hablar de lo sucedido en la escuela. Rebecca le conto lo sucedido, pero Dakota no le creyó así que Rebecca se fue llorando a su cama, cerro la puerta y grito:
-Tu no me entiendes-
Entonces ella se cayo de la cama y cuando vio el suelo vio que la puerta se abrió y de ella salió una voz que decía:
Un mamut chiquitito quería volar
probaba y probaba y no podía volar
una palomita su amiga lo quiso ayudar
y de un quinto piso lo hizo saltar
¿Y que paso?
M…
Entonces Rebecca respondió:
-Que quieres, no quiero jugar porque me regañaron-
-No te preocupes, pero debes de jugar conmigo tu me lo prometiste-dijo Jimena con una voz tenebrosa y enojada.
Si, lo se pero. Ash esta bien pero tengo miedo-dijo Rebecca
-No te preocupes además debes de estar feliz porque tienes a tus papas y esta viva-dijo Jimena
-Por que dices eso, dime que te da miedo a ti, ven siéntate aquí y me cuentas-dijo Rebecca
-Pues a mi mis papas me mataron, con ayuda de un señor que le dicen Sr. Manson el ayudo a mis padres a matarme y después borraron todas las pistas que los incriminaban así que Me Vengare-dijo Jimena
En
ese momento desapareció la puerta y la niña. Rebecca se quedo muy pensativa después de lo que le dijo Jimena, después Dakota llamo a Rebecca para que fueran a cenar. Ya en la cena Rebecca le intento le conto lo sucedido a Dakota; pero Dakota la trato de mentirosa y le dijo:
-Rebe, deja de jugar con esa niña-
-Ella no quiere dejar de jugar conmigo-dijo Rebecca
-Entonces dile que yo ya no quiero que juegue contigo. Entendido-dijo Dakota
-Si mamá yo le digo, pero tu no sabes la historia de ella. Eso es cierto, por favor créeme-dijo Rebecca
-Ya te dije que dejes de mentir-dijo Dakota
-Ella también fue abusada, igual que ti mami-dijo Rebecca
-Quien te dijo eso, tu papá verdad el fue-dijo Dakota
-No mami no fue el, Jimena me lo dijo ella me lo dijo-dijo Rebecca
-Mentiras, mentirosa, ya di la verdad por favor-dijo Dakota con un tono muy alterante y desesperante.
-Es la verdad si no me crees esta bien pero yo te digo la verdad-dijo Rebecca llorando
Rebecca se fue a su cuarto a llorar en ese momento vio de nuevo la puerta y dijo:
-Mi mamá ya no quiere que juegue contigo vete por favor, vete-
La puerta se cerró. Al día siguiente Dakota llevo a su hija a la escuela. Ellos iban a empezar a jugar con la canción; cuando algo
sucedió todos los botes de pintura que había en la clase se cayeron formando un gran charco negro. Todos los niños empezaron a gritar. Rebecca lloro y dijo:
-Jimena eres tu, si eres tu que quieres déjame en paz por favor. Mi mama ya no quiere que juegue contigo entiendo tu dolor-
-Cállate, tu no entiendes nada te odio y te matare-dijo Jimena
En eso Jimena desapareció. Rebecca se desmayo. El papa de Rebecca la fue a recoger al colegio para llevarse a un hospital para reanimarla. Después de que se curara la iban a llevar a un psicólogo.
En el hotel al Sr. Manson le iba ir feo. Jimena se iba a vengar de quienes la mataron. Primero hiso que el Sr. Manson bajara a un sótano que hay. En ese sótano había una gran bomba de agua. El Sr. Manson subió las escaleras por que escucho un grito. Pero no vio nada así que se bajo. De pronto algo lo jalo y lo llevo a una bañera, a la misma bañera con la que la mataron. Lo empujo y lo empezó ahogar; se rio de el porque así se rieron de ella. Después de que el murió el alma del Sr. Manson entro en la misma puerta que vio Rebecca, y lo que no habían visto era una inscripción que decía “La Puerta al infierno”. El hombre con cara de llanto se despidió y entro. Una luz fea y tenebrosa se vio
cuando el entro y como que si hubieran diablos que estuviesen jalando. Un sonido raro de gritos como angustiosos, la puerta se cerró y Jimena dijo:
-Jajajajajaja, mi venganza se esta cumpliendo. Matare a los que me hicieron sufrir-con un tono tenebroso
Dakota fue a traer al colegio a Rebecca, pero le dijeron que no estaba que habia sufrido un desmayo.
Ella se fue corriendo al hospital y paso la noche. Ya como a las 10:30 escucho una voz que decía: -Mami eres tú, mami esta ahí-
Y cada vez es mas cerca el sonido así que ella se despertó y vio que en la puerta había una niña de cabellos rizados y piel blanca. Levanto la cara y vio que estaba muerta así que Dakota se desmayo. Al día siguiente la encontraron con fiebre a punto de morir pero sobrevivió. A los dos días salieron del hospital y se fueron al apartamento.
Lo que no sabían que ya al Sr. Manson lo habían matado. Y la siguiente victima era el dueño del hotel; pero antes de morir el quiso revelar la verdadera historia de Jimena Smith y lo escribió en un papel.
Entonces Jimena atrajo al dueño del hotel para que fuera a su perdición y el fue a la misma bañera solo que la muerte de el fue diferente. Lo lanzo a la bañera y con una manguera lo amarro y lleno toda la tina
hasta que se ahogo. Y salió la misma puerta. Solo que de estas puerta salían aullidos y como que atormentaron al alma porque empezó a llorar y le pidió de rodillas a ella. Jimena no le hizo caso y de una patada lo tiro al vacio de la puerta. La puerta se cerro y Jimena iba por su próxima victima su papá y después su mamá. Estaba considerando matar a Rebecca por haber dejado de ser su amiga.
Dakota y Rebecca se fueron al hotel ahí descansaron pero Dakota no se sentía bien por lo sucedido y le pidió perdón a Rebecca por no haberle creído nada. Dakota quiso ir hablar con el Sr. Manson para arreglar una gotera pero no lo encontró así que fue a buscar al Sr. Palmer el dueño del hotel y no estaba pero en su oficina dejo la carta que había hecho diciendo todo lo de Jimena Smith. Rápidamente ella llamo a la policía para que investigaran donde están los papas de ella. Y donde esta el cuerpo de ella. Pasaron horas buscando hasta que entraron al sótano y vieron la bañera y ahí estaba el cuerpo de Jimena, se lo llevaron y buscaron a los papas. A los papas no los encontraron vivos.
Jimena los había matado pero no severamente. Los ato con una pita y los metió en la bomba de agua que esta en el sótano. Todo se soluciono pero faltaba
algo, Jimena estaba furiosa por que quería una mamá que la consintiera y le dijera que la amaba. La furia de Jimena llevo a matar a Rebecca.
Así que Dakota se fue con Rebecca al cuarto y le conto un cuento. Ya iban a cenar pero antes de cenar Dakota le dijo a Rebecca:
-Pero antes de ir a comer primero de iras a dar un baño. Como lo quieres ¿Con espuma o solo el agua?-
-Con espuma mami, y burbujas-dijo Rebecca con un tono bien alegre.
Dakota se fue hacer la cena, a los minutos bajo Jimena disfrazada de Rebecca con un libro de cuentos “La Bella Durmiente”. Entonces Jimena dijo:
-Mami me lees este cuento-
-Si, claro Aaa; casi olvida esta historia-dijo Dakota con extrañes
Mientras tanto en la bañera se cerró la puerta y Rebecca empezó a gritar:
-Mami, no puedo abrir la puerta. Ayuda mami-
-Que-dijo Dakota
En ese momento apareció Jimena y le dijo:ç
-No te vayas se mi mamá-
-Que que estas diciendo, Rebe, Rebe allí voy espérame-dijo Dakota bien asustada
-Entonces si no serás mi mami no serás la de nadie-dijo Jimena
Jimena desapareció y Dakota salió corriendo al baño, la puerta estaba cerrada y intento abrir. Jimena apareció en la bañera e intento ahogar a Rebecca. Dakota pudo abrir a tiempo y le dijo:
-Jimena déjala
en paz, que quieres, dime que quieres. Ya se seré tu mamá-lo dijo en un tono desesperante y asustada
-Para siempre- dijo Jimena
-Si para siempre seré tu mamá, pero déjala ya-dijo Dakota
Entonces Jimena dejo a Rebecca y mato a Dakota para que fuese su mamá. Entonces después de haberla ahogado apareció la puerta en la cual su alma iba ir con Jimena par que Jimena descansara en paz con su nueva mamá. Las dos se agarraron de las manos y entraron. Rebecca quedo en Shock.
El papá de Rebecca corrió llorando a donde estaba su hija la abrazo y le dijo:
-Todo estará bien mi niña-
A los 3 días llegaron a recoger las cosas y Rebecca entro a sacar sus cosas cuando Rebecca entro vio que su mamá estaba allí, se acerco y la abrazo. Dakota le dio una cadenita y le dijo que la quería mucho y que en los momentos en que ella tuviera dificultad. Dakota le tomo la mano a Jimena y entraron en la puerta. En un momento fue desesperante oír ese sonido de angustias de las almas. Llego el papá de Rebecca a traerla. Ella salió contenta.

Siempre en esa habitación se escucha un sonido de angustia. Y siempre se escucha el “Mami, estas ahí”

jueves, 6 de junio de 2013

Bola de luz


Hola les contare una historia de un grupo de amigos que decidió acampar en un bosque a unos cuantos kilómetros de su pueblo. El grupo estaba formado por tres chicos: Raúl, David y Marcos, y por cuatro chicas: Lidia, Alba, Natalia y Aroa. Esta última hacía poco que se había incorporado en el grupo, era la típica marginada, e incluso la gente del grupo la había insultado y a veces hasta pegado, pero terminaron por aceptarla.
Cuando tuvieron listas las tiendas, fueron a buscar leña e hicieron una hoguera para preparar la cena. Ya cenados, se pusieron a contar historias de terror, se dieron sustos y se fueron a dormir. Marcos se despertó. Había tenido una pesadilla. Se incorporó y un escalofrío le recorrió la espina dorsal; hacía frío. Inquieto en su saco de dormir, cogió un abrigo y la linterna y salió a dar una vuelta. No se ve ni un pijo, dijo Marcos.
Así que encendió la linterna y en ese momento deseó no haberla encendido, ya que Natalia estaba colgada en la rama de un árbol, ahogada y con las cuencas de los ojos vacías. Entonces sintió crujir una rama y se volteó. Vió a una persona encapuchada, que desenvainó una katana y se acercó rápidamente a él. Marcos no tuvo tiempo a escapar, ni siquiera gritar, sólo sintió un leve corte
en el cuello y nada más. El encapuchado había decapitado a Marcos.
Raúl se despertó y al ver que Marcos no estaba salió de la tienda y se dirigió a la tienda de las chicas. Se horrorizó al ver que Lidia y Alba estaban descuartizadas, pero a Lidia le faltaban los brazos y a Alba las piernas.
Fue corriendo como pudo a la tienda para avisar a David. Despertó a David y le contó lo sucedido. Raúl pudo apreciar, a pesar del rostro sereno que tenía David, una mueca de dolor. Se prepararon para ir a buscar a los demás, por si habían sobrevivido. Cinco minutos bastaron para encontrar los cadáveres de Natalia y Marcos; Natalia sin ojos y Marcos sin cabeza.
Después de mucho buscar, divisaron una casa abandonada y se dirigieron a echar un vistazo, por si Aroa se había escondido allí del asesino. En el interior había un hedor insoportable y cada vez que se daba un paso, la madera crujía tanto que parecía que se iba a hundir en cualquier momento. Decidieron separarse; Raúl iría por la planta de arriba y David por la de abajo. David se adentró en una habitación, que resultó ser la cocina. Dedujo que el hedor provenía de ahí, así que abrió la nevera, en la que había carne ya descompuesta. A David le dieron ganas de vomitar, pero se retuvo al escuchar un fuerte
grito, seguido de un fuerte golpe contra el suelo. Subió las escaleras y vio a Raúl en el suelo, rodeado en un charco de sangre escarlata y con un hacha pegada en la frente. Le faltaba el pelo. Sintió una presencia detrás y... se durmió. Cuando se despertó le quemaban las muñecas y los tobillos; estaba atado de pies y manos. Le habló una voz, pero no era una voz cualquiera, era una voz muy conocida, era la voz de Aroa. Vaya, vaya, vaya; Marcos el deportista, Raúl el ligón, Lidia la perrita faldera, Natalia la pija y Alba la falsa, muertos. Mi plan va a la perfección dijo con una sonrisa maliciosa. ¿Cómo qué plan? ¿Los has matado tú? dijo David. Por supuesto. ¿Qué creías, que iba a olvidar todo lo que me habéis hecho? Nunca he tenido amigos, y vosotros os burlabais de mí. Me habéis hecho mucho daño. Pero mi plan no estará listo hasta que te mate!
Aroa cogió un hacha y con un movimiento rápido cortó una pierna a David y éste gritó de dolor. Sin tener tiempo a decirle algo, se dió cuenta de que se dirigía la otra pierna, y se la cortó. Por favor Aroa, ¡Para ya! rugió David.
Sabes que te voy a matar, y no vas a poder hacer nada dijo Aroa con una sonrisa burlona. Pero antes de morir quiero que veas para qué os voy a utilizar. Abrió una caja
de la que sacó los ojos de Natalia, la cabeza de Marcos, el pelo de Raúl, los brazos de Lidia y las piernas de Alba. También sacó una aguja y un dedal para coser.

Voy a dejar que tu cabeza piense qué voy a hacer. Te daré una pista, lo que quiero de ti es tu torso. Y sin más miramientos volvió a coger el hacha y le cortó un brazo. Después el otro. David ya empezó a atar cabos, pero Aroa abrió la boca para dictar su final. Y dijo: como decía mi abuela, si no tienes amigos, háztelos.

La Estatua



Una pareja de esposos decidieron salir una noche a pasear por ahi. Contrataron una niñera, a la cual dejaron a cargo de los dos niños pequeños. Cuando los niños se durmieron,
la chica subio al cuarto principal para ver un poco de televisión. Minutos mas tarde, el telefono celular del padre de los niños empieza a timbrar. Este contesta.
- "Diga?".
- "Si, habla Alison, la niñera".
- "¿Esta todo bien por alla, Alison?"
- "Si, todo bien. Señor, llamaba para preguntarle si acaso podria poner una sabana o algun mantel encima de la estatua del angel que tienen al lado de la ventana de su cuarto.. Es que me pone nerviosa...."
El padre guardo un silencio tenso durante algunos segundos.
- "Alison, escucha: Toma a los niños y sacalos cuanto antes de la casa. Yo mientras tanto llamare a la policia.... Nosotros no tenemos ninguna estatua de un angel en la casa".
Cuando la policia llego a la casa, se encontraron los cadaveres horriblemente mutilados de la niñera y los dos niños. Nunca se encontro una estatua de un angel ni nada parecido

Alguna vez cuando tu estas en algún lugar solo ¿No sentiste que alguien te mira pero tú sabes que estás solo?
Bueno yo te diré la lo que te podría estar observando.
Hace algún tiempo un niño de 7 años llamado Antonni como todos los días iba de regreso del colegio hacia su casa por el mismo lugar, pero un día un perro negro lastimado de una pata se cruzo por su camino, Antonni conmovido fue tras el perro, lo siguió hasta un lugar desolado, y mientras el niño se dio la vuelta
para ver donde estaba, el perro desapareció, entonces el niño perdido, fue en busca de ayuda para poder volver a su casa pero no encontró más que una pequeña casona, al ver que que anochecía se metió sin dudarlo, pero al entrar se dice que Antonni grito y grito de desesperación pero no había nadie para socorrerlo, pero ¿Por qué gritaba Antonni? Se dice que cuando entro a la casona una sombra sin cuerpo lo miro a los ojos con unos ojos amarillos, entonces Antonni se quedo petrificado del susto y murió.
Al día siguiente la policía junto a su madre lo fueron a buscar, y por la información que les dieron llegaron a la casona, apenas entraron vieron el cuerpo sin vida de Antonni en el suelo, pero lo mas extraño fue que al acercarse al cuerpo vieron que lo ojos de Antonni estaban de un color amarillo, los policías con un poco de miedo se lo llevaron. En el momento que iban de salida un policía miro atrás porque creyó que algo lo observaba, lo que vio fue dos pares de ojos amarillos ¿pero de quien eran ese par de ojos adicionales?, entonces el policía lleno de miedo no dijo nada, pero en el camino enloqueció y se suicido con su pistola pero nadie supo porque lo hizo.
Y ahora lo que te voy a decir no es un juego, cuando te encuentres solo y repites tres veces el nombre de Antonni en voz clara y fuerte sentirás que alguien te mira atrás tuyo, pero
te aconsejo que no te des vuelta o podrías quedar marcado de por vida, yo lo intente apenas una vez, pero no lo hice directamente, sino a través de un espejo y lo que vi fue un par de ojos amenazantes color amarillos que me hipnotizaron por algunos segundos, de no haber sido por mi madre que llamo a la puerta tal vez jamás hubiera despertado. Por eso te aconsejo no mirar hacia atrás, porque aunque no lo vi se dice que no solo te aparece un par de ojos, sino dos pares que se dice que un par son de Antonni, pero el otro par no se puede saber con exactitud pero se dice que son los mismos que miro Antonni antes de morir.
Esta historia es un hecho real, que espero que no intentes realizarla o quedarías marcado de por vida.

Cecilia, prostituta de profesión, desde muy pequeña sabia lidiar con todo tipo de hombres, desde el puro hasta el abusador. Siendo un día de trabajo como cualquier otro, mientras terminaba ya su jornada laboral y se dirigía a su casa sola entre las oscuras calles de su pueblo pequeño, la abordo un hombre alto, de elegancia al vestir y del mismo modo al hablar y con simples palabras logro convencer a Cecilia de pasar el resto de la noche con el.
Cecilia, cautivada por la belleza de dicho hombre y su sutileza a la hora de hacer el amor, no dudo en planear un rencuentro con el, el cual acepto, pero esta vez su cita se excedía

de lo normal, pues dicho personaje la cito a las afueras del cementerio del pueblo. Al día siguiente, marcando el reloj la 1:00 am Cecilia se encontró con el hombre como habían acordado, se dirigieron a un motel cercano y disfrutaron lo que restaba de la noche, al despertar Cecilia se hallo sola en la habitación. Transcurrido el día y llegada la noche, acudió al cementerio donde se habían encontrado al día anterior, y luego de tanto esperar, el mismo hombre con el que había estado dos noches seguidas salía por la puerta del cementerio, como cualquier persona normal pero con algo que ocultar, esta vez fue ella quien lo abordo y lo convenció de pasar nuevamente la noche con ella, fue una noche placentera como las anteriores y nuevamente al despertar Cecilia se hallaba sola pero con una nota que ocupaba el lugar de su amante la cual decía: “Nunca pensé que tendría que haber muerto para poder amarte. Raúl” Cuenta la leyenda que Raúl era un hombre que en su juventud había estado enamorado de Cecilia, ella nunca prestó atención a este por temor a defraudarle y con el paso de el tiempo ella logro olvidarse de el, pero ni el tiempo, logro borrar el amor que Raúl sentía por Cecilia, y fue así como luego de leer la nota, Cecilia se suicido, desde entonces, la gente del pueblo los ve salir juntos del cementerio justo cuando el reloj marca la 1:00 a

martes, 4 de junio de 2013

EL VIOLIÍN DEL DIABLO



Se encontraba caminando sola, en medio de aquellas tétricas calles, imaginando, consultándose… esos harapos que llevaba, esa tristeza que carcomía su alma, ese miedo que alegaba por calma, la triste pena, la alegría inconexa, sus
miedos, sus deseos… “¿Quién soy? ¿Qué tengo? ¿Qué extraño? ¿Qué temo?”… y caminó sola, sin rumbo alguno, y avanzó solitaria, sin deseo y sin necesidad.
Y el susurro de una melodía, mezcla de añoranzas, mezcla de caricias… la sonata de un mal, que acariciaba sus sentidos, un sonido infernal, que agradaba a su ser. Miro en redor. Obscuridad absoluta. Una dulce melodía, la incitaba a continuar, para llegar a aquel punto, aquel comienzo, aquel objeto responsable de tan maravilloso sonido…
-¿Os gusta mi señora? - pronunciaron unos ojos de sonido ronco, con labios rojizos, cuya voz erizo su piel. Dio media vuelta, buscando al responsable y solo oyó tinieblas y una sorda brisa que ahogo su mirada. Mantuvo el silencio, sin saber a qué o a quien responder y entonces… -Os he preguntado, señora mía; ¿Os agrada mi sonido?.
-¿Dónde estáis? ¿De dónde proviene vuestra voz? ¿Jugáis conmigo? ¿A caso sois un conocido? – pregunto entre mil vueltas, más que asustada, con una curiosidad innata; y es que sin saber quién eres, no tienes nada que perder, pues si no conoces tu propio nombre, lo que sea que te quiten, podrías fingir no haberlo de tener.
-Sois insolente. ¿Es que acaso no teméis, a mí, el señor de las tinieblas, a mí, el príncipe de este mundo, quien decidirá vuestro infortunio; el de vagar por vuestra eternidad, o el de volver a vuestra vida o incluso olvidar todo aquello que os atormento y ocupar un nuevo nombre y que toda acción podáis
controlar? - susurro en su oído, esa fogosa voz, con desgarradora presencia y una esencia perdida.
-Volved a la melodía, permitidme perderme en ella, oh mi señor, os ruego perdonéis mis atrevimientos, pero es que necesito volver a oír esa bella melodía.
Y de pronto todo blanco, su mirada encandecida y una mano en su hombro, ese aliento helado sobre su cuello y un estremecimiento en su cuerpo.
-Yo no seré quien os muestre, el placer de esa sensación; pero puedo enseñaros a crear esa triste melodía. - Exhalo con un suspiro, con la frialdad de un cuerpo inerte, con el calor de mil llamas ardientes, con un aura anhelante y adolorida, pero a la vez, placentera y con excitación escondida.
-¡Enseñadme! ¡Hacedlo rápido! ¡No sé cuanto pueda aguantar sin regresar a aquella sensación! - Gritó golpeando y mirando a los ojos a aquel ser de una belleza descomunal, de una mirada altiva y grisácea, con un rojizo de fuego rodeando su iris, con un cuerpo de joven y un cabello hundido en lo castaño; era hermoso, pero a la vez tétrico, doloroso y temible, era una bestia y a la vez, un ángel.
-¿Sabéis con quién tratas, verdad? – consulto con una sonrisa, mirándole a los ojos, sin declive y la muchacha cayo y, desde el suelo sentada, le miro por un instantes, sorprendida del destello de esa mirada excitante.
-Sois un ángel y sois un demonio, sois un juzgador, sois mi señor. – Contestó sin duda alguna, con una mirada segura y entonces el sonrió con
mayor énfasis.
-Desde hoy me perteneces, vuestra alma será condenada, a cambio de que aprendáis, una simple melodía; os entregare esta partitura y mi adorado violín, sepáis o no tocarlo, es vuestro problema ahora, sepáis o no leer la música, será vuestro castigo ahora. – Contestó el, acercando su boca a la suya y entregando en sus manos y en su cuerpo, los objetos que mencionaba; y ella, acepto, temerosa, pero segura, sin dudar ni un instante; él se levantó.
Se levantó y tendió su mano, que ella tomo sin duda alguna, y de la cual él tiro fuerte, levantándola de una vez. Ella cayo con violencia a su pecho y el sonrió nuevamente y con el robo de un beso, sello el pacto acordado.
“Sois mi guía, sois mi condena, me disteis la vida, devolvisteis mi esencia, desde entonces siento el fuego, de tus labios en mis labios, congelando mi propio ser y todo mi cuerpo en el acto, desde entonces soy presa de una sórdida pena, pues por más que interpreto, no encuentro vuestra esencia; con el violín volvieron mis recuerdos y con ellos se fueron mis anhelos y, si bien sufría al olvidar y sentir la pena, sufro más sabiendo y teniendo condenas, pero, por más que toco, no os encuentro conmigo y sin vuestro cuerpo, vuestra melodía, carece de sentido: no tiene esencia, no tiene vida, es tan cálida y adolorida, carece de vuestra esencia, vuestro infierno apegado a sus notas, no congelan con el fuego, que vuestros labios convocan. Por más que toco, ya no tengo,
el poder de conseguirlo, soy esclava de vuestros deseos; volved mi príncipe querido…” Se consultaba y le llamaba, mientras tocaba esa melodía, que en sus recuerdos revivió; y ya no sabe, verdad o mentira, deseosa del abismo al que aquel día cayo, deseosa de su infierno, de su maldito temblor.
Y lanzo todo lejos, al sentir vivo aquel recuerdo, las caricias y sus labios, el sonido de sus manos, lanzo lejos su violín, rompió en mil las partituras y, entre gritos y lágrimas, le llamaba sin cordura.
-¡Alejadme de la vida, adormecedme en vuestra melodía, os regalo mi esencia, tomad mi alma y hacedme vuestra! ¡Tomad mi alma, hacedlo rápido, ya renuncio a mi tormento, quiero sentir esa vida, aunque sea un pecado, aunque sea digna de castigo, permitidme, os lo ruego, perteneceros desde hoy, desde ayer, desde siempre por la eternidad y después de mi entierro. –
-Os habéis roto mi instrumento – regreso una voz a su oído y sintió el calor congelando su espalda – Os cumpliré el deseo; os llevare conmigo, pero nunca volveréis a sentir la sensación que buscáis, pues has roto el camino, el único objeto, que os llevaría de vuelta al éxtasis de aquel recuerdo, ya no está, y no lo podéis recuperar… os llevare conmigo, pero como, habéis prometido, vagareis a mi lado por toda la eternidad. –
Y entre lágrimas se vio obligada a alzar la vista, obligada a que ya nada tenía punto de partida, ni de termino, más que un ciclo, más que vida, solo era eterno;

y estaría condenada, a sufrir en ello; más que por pecar, por no saber aprovechar, por no comprender que nada, nunca jamás, podría ser igual

sábado, 1 de junio de 2013

NOCHE ESTRELLADA.


Una joven pareja decide dar un paseo
nocturno por el bosque cercano a su
ciudad para ver las estrellas y el
firmamento sin la polución de la urbe.
En el momento de regresar a casa, el
muchacho se da cuenta que el coche no
arranca. Tras un rato intentándolo, él
le propone a ella esperarle en el coche
mientras va a pedir ayuda. Ella,
aunque algo asustada, acepta. Nada
más partir él, cierra bien todos los
seguros.
El tiempo pasa y su novio aún no ha
regresado...Siguen pasando los
minutos y el miedo en ella cada vez es
mayor. De repente, ella empieza a
escuchar un ruido en el exterior, más
concretamente en el techo del coche.
Parecía como si una rama de árbol
rozará con el coche por el aire que
soplaba fuera. Aunque era extraño,
porque no estaban próximos a ningún
árbol. Aunque asustada, al final
termina durmiéndose.
Al amanecer, la muchacha es
despertada por la policía. Extrañada,
ella abre la ventanilla y le piden que
salga del coche, pero que no mira
detrás de ella. Evidentemente, se volvió
y vio a su novio muerto, colgando de la
rama de un árbol mientras sus pies

rozaban el techo del coche.

el amor revienta las venas del cerebro




En una pequeña comunidad existía un callejón sin salida que daba justo al lado de una casa abandonada. Los niños del lugar no ingresaban a dicha casa cuando sus pelotas y otros juguetes caian accidentalmente dentro de la residencia, mientras que los adultos no sabían si era adecuado llamar
a la policía cada vez que el patio de la casa que antiguamente era un bosque se encendía en   llamas. Lo que se sabe es que dentro de la casa en una pared se encuentra colgado un reloj antiguo de aquellos que funcionaban con un péndulo, el reloj sonaba cada vez que pasaba una hora.
Algunas mujeres ya ancianas afirmaban que a las 3 de la madrugada el reloj no sonaba pero si se escuhaban tres gemidos secos y que era insoportable oir. La historia cuenta que en diha casa vivía una bella joven que al fallecer su abuela le dejó el reloj, la chica se llamaba Marie. Según cuenta la leyenda el 11 de octubre de   1954 Marie llegó a su casa tarde por la noche y ella pensaba que su esposo aun no llegaba así que decidió entrar a su habitación y arreglar la cama pero grande fue su sorpresa al ver que su esposo “Victor”   estaba teniendo relaciones con su propia hermana.
Marie totalmente en shock corrió, no podía creer que ya con dos años de casada con el tipo éste la haya traicionado con su propia hermana, impulsada por la ira, la pena y el deseo de venganza arrojó su anillo de bodas contra el reloj de pared justo cuando marcaba las 3 AM, Marie justo pensaba decirle a su esposo esa noche que estaba embarazada pero tras lo ocurrido se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo y se lo enterro ella misma en el abdomen con la intención de perder al bebé.
Victor
se llevó rapidamente a Marie al hospital mas cercano pero falleció justo a las 3 AM. Tiempo después de la tragedia él ya vivía junto a su uñada con la que había traicionado a Marie y estaba embarazada, tuvieron una hermosa niña   y continuaron su vida en la misma casa como si nada hubiera ocurrido. Un día, con fecha 11 de octubre de 1956 justo a las 2.59 AM Victor estaba durmiendo junto a su mujer pero ella no conciliaba el sueño así que él se levantó y se dirigió a la cocina, una vez dentro escuchó tres gemidos insoportables identicos a   los que Marie hizo aquella noche en que se quitó la vida, fue entonces que Victor bajó la mirada y vió aterrorizado a su hija con heridas de cuchillo en el abdomen y en el piso una frase escrita con sangre que decía: “El amor revienta las venas del cerebro“.
Tras el inexplicable y trágico incidente Victor y su mujer huyeron y enterraron a su hija en el cementerio de la ciudad para irse a vivir a Francia, un mes después ambos perdieron la vida en un accidente de tránsito. Desde entonces la casa está abandonada y solo algunas vecinas afirman que a las 3 AM   se puede escuchar tres gemidos horribles que nadie puede soportar. Eventualmente la casa fue demolida.

Algunos afirman que si pasas por la tumba de Marie justo a las 3 AM sin duda podrás escuchar aquél horrible gemido, llanto y gritos de dolor

las gemelas

las gemelas


Un día una madre tuvo dos hijas, 2 gemelas, su madre simpre las acompañaba al colegio y nunca las soltaba de la mano, para ir a la escuela tenían que cruzar una carretera.
Un día a la madre, que ya estaba dispuesta a acompañarlas, le llamaron por teléfono. Su jefe que la necesitaba urgentemente. La madre, dubitativa, dejó que las dos niñas fueran solas a la escuela, pero justo al cruzar la carretera las atropellaron…
Al cabo de 1 año la madre volvió a tener gemelas, idénticas a las otras, justo cuando las estaba acompañando, en medio de la carretera, la madre noto que las hijas le apretaban fuerte la mano, y decian :

-Mama no nos sueltes ,aquí fue donde nos atropellaron-

no solo los perros lamen




La citada historia le sucedió a una niña de 9 años, hija única de padres de gran influencia en la política local; esta niña tenía todo lo que hubiese querido y deseado una niña normal con buena educación, pero con una soledad incomparable. Sus padres solían salir a fiestas de caridad y reuniones del ámbito político, y la dejaban sola.

Todo cambió cuando le compraron un cachorro de raza grande (esto para que cuidase a la niña cuando creciera), pasaron los años y la niña y el perro se volvieron inseparables. Una noche como cualquier otra los padres
fueron a despedirse de la niña; el perro, ya acostumbrado a dormir con la niña, se postraba abajo de la cama.

Los padres se fueron y pronto la niña se sumió en un sueño profundo, ya aproximadamente como a las 2:30 de la madrugada, un fuerte ruido la despertó, eran como rasguños leves y luego más fuertes. Entonces, temerosa, bajó la mano para que el perro la lamiese (era como un código entre ella y el perro) y lo hizo y entonces ella se tranquilizó y durmió otra vez.

Cuando ella se despertó por la mañana descubrió algo espantoso: En el espejo del tocador había algo escrito con letras rojas. Cuando se acercó, vio que era un rastro de sangre que decía así:

"NO SÓLO LOS PERROS LAMEN".

Entonces dio un grito de terror al ver a su perro crucificado en el suelo de su habitación.

Se dice que cuando los padres la encontraron ella no hablaba de otra cosa más que de "¿quién me lamió?" y decía el nombre de su perro, se volvió loca y hasta la fecha está en un manicomio y sus padres, tratando de olvidar lo que hallaron en el cuarto y a su hija, se fueron al extranjero.


Y la incógnita más grande es: según los que fueron a investigar al cuarto de la niña, el perro ya estaba muerto, es decir crucificado en el suelo, desde hace horas. ¿Quién le lamió la mano a la niña debajo de la cama?

el asecino de la katana"



José Rabadán, el joven que acabó con la vida de su padre, de su madre y de su hermana pequeña con una catana, ha quedado en libertad después de haber cumplido la pena que le impuso la justicia y haber estado en prisión siete años, nueve meses y un día.

Según informa este domingo el periódico 'La Verdad de Murcia', Rabadán, de 24 años, se encuentra en libertad desde el pasado 1 de enero, aunque las instancias judiciales no han dado información al respecto, y no tiene obligación de presentarse periódicamente en los juzgados ni está sometido a vigilancia policial.

Rabadán fue condenado a cumplir ocho años de internamiento, más otros dos de libertad vigilada, por asesinar a sus padres y a su hermana menor, con síndrome de down, la madrugada del 1 de abril del 2000 mientras todos dormían
y tras haberlo planificado todo durante varios días. El asesino tenía entonces 16 años.

Aunque la sentencia establecía que el periodo de internamiento en un centro terapéutico finalizaría en agosto de 2006, ésta se modificó fijando para el mes de enero la fecha en la que comenzarían los dos años de libertad vigilada de este joven, al que se le diagnosticó psicosis epiléptica idiopática.


El Juzgado de Menores de Murcia, en aplicación de la Ley penal del Menor de 2000, le condenó a la medida reeducativa de 12 años de internamiento en un centro terapéutico por los tres asesinatos (cuatro por cada uno tres delitos de asesinato), aunque en cumplimiento de la Ley del Menor quedaba reducida a ocho años de internamiento y otros dos de libertad vigilada

kuchisake-onna(la mujer de la boca cortada)



La leyenda dice que hace mucho tiempo hubo una bella pero vanidosa mujer que se casó con un samurái. La mujer, al ser vanidosa, engañaba a su esposo. El samurai sabía que estaba siendo engañado, así que, celoso y furioso, llegó al lugar donde estaba su esposa y le cortó la boca de un lado a otro mientras gritaba: "¡¿Piensas que eres hermosa?!". Cuando terminó, exclamó: "Pues, ¿quién va a pensar que eres hermosa ahora?"
Aquí es cuando la leyenda toma su inicio. Se dice que hay una mujer
con una máscarilla, -lo que no parecería extraño en Japón, ya que la mayoría de habitantes las usan para prevenir enfermedades- que camina por las noches, especialmente las noches oscuras y tenebrosas. Si se encuentra con algún joven, -normalmente estudiantes de secundaria o universitarios- le pregunta: "¿Soy hermosa?" ("¿Watashi kirei?". Si el joven le responde que sí, ella se quitará la máscara y le preguntará: "¿Y ahora?" ("¿Kore demo?". Lo más probable es que la víctima grite o diga que no. Entonces la mujer le cortará la boca de un lado a otro con unas tijeras. Sí la víctima responde de nuevo que sí, la mujer lo seguirá hasta la puerta de su casa y ahí mismo lo asesinará, ya que "kirei" en japonés para hermosa o linda es muy parecido a decir "kire" que significa cortar.
En otras versiones al responder sí cuando ella se quita la máscara, te dará un brillante y valioso rubí cubierto de sangre y se irá. En otras versiones, si le dices otra vez sí, sacará las tijeras y te cortará la boca de un lado a otro para que sientas lo mismo que ella. En la mayoría de las versiones es imposible escapar de Kuchisake-Onna, se puede salir corriendo pero aparecerá en frente de uno. Hay varias formas de escapar según las variaciones de la leyenda: se puede cambiar la respuesta y ella quedará pensativa, en ese momento se puede huir. También llevar
dulces consigo y tirárselos o simplemente ofrecérselos. Si no, se le puede preguntar: "¿Soy hermos@?" y, confundida, ella simplemente se marchará. También, se dice que si al preguntar ella por primera vez si es hermosa, se le dice que uno tiene prisa y debe atender un asunto muy importante, se disculpará y dejará marchar debido a los modales japoneses, marchándose ella también.
La historia se hiso tan famosa que le realizaron una pelicula con un relato de "alguien " que tuvo un acercamiento.


_ la muñeca Okiku.



La historia comienza con una niña japonesa llamada Kikuko de tres años de edad que en 1932 contrajo una grave enfermedad que la obligó a guardar cama durante algunos meses. Durante su convalecencia, el hermano de Kikuko visitaba la ciudad de Hokkaido (Sapporo) comprándola una simpática muñeca a la que bautizó como Okiku.

Kikuko, pese a estar muy enferma, no se separaba de ella y la cuidaba a conciencia para que no sufriese daños. No obstante, con el paso del tiempo la niña iba empeorando y, en Enero de 1933, la niña falleció tras pasar algo mas de cinco meses en la cama.

Como es costumbre en Japón, el día de la cremación del cadáver colocaron los objetos que la niña mas estimaba para que se quemasen junto a ella, pero debido al gran dolor de su pérdida, la familia olvidó dejar la muñeca entre los objetos que debían incinerarse.

Contrarios a quemarla a posteriori, la familia decidió conservar la muñeca, colocándola algunos días después junto a las cenizas de la pequeña. Con el paso del tiempo, la familia comenzó a percibir como los pelos de la muñeca comenzaban a crecer, por lo que comenzaron a dudar sobre la divinidad de tan preciado objeto.

Con el comienzo de la II Guerra Mundial, la familia emigró y confió la custodia de la muñeca a los sacerdotes del tempo Mannenji, que la guardaron junto a las cenizas
de la niña. Con el fin de la guerra, y con la familia de vuelta, estos percibieron asustados que el pelo no paraba de crecer, llegando ya casi la mitad de la espalda.

El templo, situado en Hokkaido, es visitado por miles de curiosos cada año que quieren comprobar por ellos mismos la fantástica transformación. Hoy en día aseguran que no solo el pelo se ha transformado, sino que los labios, que antes estaban cerrados, ahora permanecen abiertos y con un cierto toque de humedad, y que los ojos fijos parece que miran al visitante como si tuviese vida propia.


La prensa nacional no tardó en hacerse eco del fenómeno, que ha sido estudiado por varios científicos locales sin haber encontrado explicación satisfactoria. A día de hoy, el pelo ya casi supera la cintura y muchos dicen que jamás parará de crecer.